Al abstenernos de todas
las drogas (y esto también se refiere al alcohol) encaramos
sentimientos que nunca antes pudimos enfrentar con éxito. Hasta
percibimos algunos que en el pasado no éramos capaces de sentir.
Debemos estar dispuestos a ir al encuentro de viejos y nuevos
sentimientos a medida que se presenten.
Aprendemos a tener estos
sentimientos y nos damos cuenta de que no pueden hacernos daño a no
ser que nos dejemos influir por ellos. En vez de hacer algo guiados
por un sentimiento que no podemos manejar, compartimos con otra compañera o compañero en este espacio.
Al compartir aprendemos a trabajar con el sentimiento. Hay muchas
posibilidades de que otros usuarios hayan tenido una experiencia
similar y puedan explicarnos lo que les resultó útil a ellos.
Recuerda que un adicto solo está en mala compañía.